Tras la perforación del pozo, montamos una bomba a la profundidad del acuífero y la accionamos mediante un grupo electrógeno, elevando el agua hasta la superficie.
Durante el proceso, controlamos el caudal bombeado mediante un caudalímetro electromagnético y el nivel del agua se mide a través de una sonda hidrostática.
A lo largo de los años hemos llevado a cabo una fuerte INVERSIÓN en I+D y esto nos permite realizar el aforo utilizando un variador de frecuencia que, junto con un software diseñado específicamente para AFORMHIDRO, es capaz de regular el caudal a bombear con gran precisión, y de recoger información de las distintas sondas de medición minuto a minuto en un autómata.